Home / Dolor de barriga / Dificultades digestivas: síntomas, causas y remedios
Las dificultades digestivas, más correctamente llamadas «dispepsia», a menudo se describen simplemente como dolor de estómago o indigestión.
Se trata de un trastorno funcional, es decir, de una condición médica que no se basa en una causa orgánica, en un daño anatómico verificable, sino en alteraciones del funcionamiento de los sistemas del organismo. Los trastornos funcionales son fenómenos comunes pero complejos. De hecho, nuestros órganos están conectados entre sí, y estos trastornos pueden afectar a las interacciones entre diversos órganos, aparatos y tejidos dando lugar a síntomas múltiples y variables.
Ya a partir de esta primera información podemos entender que lo que consideramos como una simple «mala digestión» es en realidad un trastorno menos insignificante de lo que pensamos.
Pueden manifestarse ocasionalmente (cuando se come más de lo normal o en una comida de trabajo especialmente estresante) o ser una constante en nuestra vida. Independientemente de la frecuencia con la que se manifiestan, los síntomas varían en función del tipo de dispepsia que padecemos. A menudo se oye hablar de dispepsia nerviosa, o de otros tipos, pero en realidad los tipos de dispepsia reconocidos clínicamente son dos:
Estos síntomas pueden condicionar nuestra vida cotidiana: tenderemos a comer poco y solo algunos alimentos, a rechazar las invitaciones a comer o a cenar, no nos sentiremos libres de comer lo que queremos y la sensación de hinchazón y pesadez podrán hacer que nos sintamos incómodos y que acabemos un día espléndido con «un sabor amargo en la boca».
Pero, ¿por qué nos cuesta tanto digerir? ¿De qué depende la dispepsia? Las causas pueden ser muchas, por ejemplo:
En este sentido existen alimentos que pueden agravar la situación y que deberían ser evitados por quien sufre de dispepsia:
No obstante, hay que tener en cuenta que la reacción a los alimentos en caso de dispepsia es muy subjetiva, por lo que cada cual comprenderá con el tiempo a qué alimentos debe prestar más atención.
La prevención y el tratamiento de la dispepsia pueden empezar en la mesa y a partir de las costumbres alimentarias.
Es aconsejable:
A pesar de ser fundamentales, estas recomendaciones pueden no ser suficientes en algunas condiciones. En estos casos, puede ser útil tratar la dispepsia con productos adecuados para este problema. De todos modos, si el trastorno se repite con frecuencia te aconsejamos que acudas a un profesional de la salud para entender cuál puede ser el enfoque terapéutico más adecuado para tu condición.