Home / Dolor de barriga / Dolor de estómago: síntomas, causas y remedios
El dolor de estómago es una sensación muy común que puede aparecer a cualquier edad y en muchísimas condiciones. A menudo, sobre todo en los niños, se describe más genéricamente como «dolor de barriga». Se manifiesta con un dolor en la parte alta del abdomen, pero puede presentar diferentes matices: por ejemplo, puede estar asociado con otros trastornos, y basándonos en ellos podemos averiguar más fácilmente su causa. De hecho, son muchas las condiciones más o menos graves que pueden provocar dolor de estómago. Comprendiendo cuál es el origen del dolor de estómago será posible intervenir de la manera más oportuna. En algunos casos puede ser suficiente un cambio de estilo de vida o de alimentación, mientras que otras veces es oportuno intervenir con productos específicos o es necesaria la intervención de un médico.
Cuando hablamos de dolor de estómago nos referimos a una sensación de malestar que comienza en la parte alta del abdomen, a la altura del estómago precisamente. Pero este dolor o molestia puede ser de varios tipos y estar asociado con otros síntomas:
Al darnos cuenta de que tenemos dolor de estómago, parémonos un instante a observar qué otros trastornos y molestias estamos sintiendo en ese momento. Contándole al médico o al farmacéutico los síntomas exactos, este podrá comprender mejor nuestra condición y emitir un diagnóstico adecuado o solicitar otros análisis o exámenes diagnósticos más apropiados.
Las causas del dolor de estómago pueden ser muy variadas. Puede depender de causas orgánicas, como una gastritis, o de trastornos funcionales, como la mala digestión o dispepsia, de condiciones psicológicas, como la ansiedad, y de muchos factores más. Veamos juntos las principales causas del dolor de estómago:
El dolor de estómago puede resultar de numerosas condiciones, por lo que no existe una solución unívoca. Para resolver el síntoma será necesario actuar en la raíz, en su causa. En la mayor parte de los casos el primer enfoque debe ser de tipo nutricional. La dispepsia, el reflujo, la gastritis y la úlcera son condiciones que dependen mucho de las decisiones que tomamos en materia de alimentación y será oportuno elegir una alimentación adecuada haciéndose aconsejar por un profesional. Además, sobre todo en caso de úlcera y gastritis, es fundamental acudir al médico para que pueda prescribir todos los análisis y los exámenes diagnósticos necesarios. Las situaciones menos graves pueden gestionarse con automedicación, apoyándose preferiblemente en el consejo profesional del farmacéutico.